La lluvia siempre me antoja de cosas que sepan a “hogar”, de sabores que me transporten a la niñez, a cosas calientes que huelan a canela que no se porque, pero me dan una sensación de protección. Ayer hasta cayó granizo por mi casa, y el solo hecho de pensar en que tenia que salir corriendo a clase con botas machitas y sombrilla, me antojó de tostadas con mermelada recién hecha y una taza de té verde con miel, para comer antes de salir.
Les digo que no hay nada más rico que hacer mermeladas y conservas caseras, y tener siempre en la nevera al menos tres sabores diferentes para usarlas de mil maneras. Para calentarlas y usarlas como salsitas en las tostadas francesas, en los helados, para poner una buena cucharada en una taza de yogurt griego con frutas frescas o en un plato de hojuelas de avena caliente; para untar panes en el desayudo y para usarla como ingrediente secreto de un smoothie delicioso. Además, éste tipo de preparaciones tienen una gran ventaja y es que podemos re-utilizar los tarritos de vidrio que compramos en el mercado y que muchas veces terminan sin uso en los gabinetes de la cocina.
Esta vez encontré en mi nevera manzanas verdes y fresas, unas de mis frutas favoritas para hacer mermeladas de buena consistencia, que no sean empalagosas y llenas de azúcar, y que tengan sabores dulces y ácidos a la vez. Las manzanas verdes siempre son el mejor ingrediente para hacer conservas porque están llenas de pectina, y evitan que usemos mucha azúcar y que reduzcamos el tiempo de cocción, logrando que nuestra preparación conserve el color natural de las frutas y su sabor. Además, la pectina, al hacer contacto con el azúcar y el acido de las frutas que estemos usando, forma un gel que espesa la preparación. La fresa por otro lado, es casi siempre la fruta favorita de muchos, así que, estoy segura de lo mucho que van amar tener esta mermelada en sus casas.
En estos días voy a ir mostrándoles en que uso la mermelada para darles más ideas! Que la disfruten y anímense a prepararla.
ani mar
Ingredientes
2 tazas de fresas
1 manzana verde
2 cucharadas de azucar morena
1 astilla de canela
4 cucharadas de agua
1 cucharada de jugo de limón
Preparación
- Pones el tarro de vidrio que tengas en tu casa, en una olla con bastante agua para que lo cubra por completo y lo dejas hervir por 30 minutos (si tienes vinagre puedes agregar una cucharada para que no quede con manchas). Con una pinzas metálicas lo retiras del agua y
lopuedes poner boca a bajo en una rejilla para que se seque o lo puedes meter al horno por 5 minutos. Lo importante de éste paso es que el tarro de vidrio esté listo justo cuando terminas la mermelada, para que siga caliente y no se rompa la cadena de calor. Con esto evitamos que algún microorganismo quede dentro del frasco. - Lava las fresas, quilates con un cuchillo la parte verde y córtalas a la mitad (si las fresas están muy grandes córtalas en cuartos).
- En un bowl, pones las fresas cortadas con el azúcar morena, revuelves y las dejas quietas por media hora para que suelten sus jugos.
- Lava la manzana, sácale el corazón y la cáscara, y luego la pasas por la parte mediana del rallador.
- En una olla a fuego medio, pones las fresas con todo el jugo que soltaron, la manzana rallada y las 4 cucharadas de agua. Dejas que se cocinen hasta que veas que las fresas se están empezando a desbaratar o que al presionarlas con una cuchara de deshacen.
- A pagas el fuego y pasas la preparación a un triturador o a la licuadora, y procesas hasta que tengas un puré.
- Regresas la preparación a la olla y agregas la cucharada de jugo de limón. Dejas cocinar por 5 minutos mas, retiras del fuego y la pasas al tarro de vidrio y lo cierras, una vez se enfríe puedes llevarlo a la nevera.
Buena suerte!!
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